Queridos compañeros los invito a visitar esta página me parece super para compartir con ustedes y con los estudiantes. Espero les guste y les sea de utilidad si aún no la habían visitado.
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lunes, 8 de junio de 2009
viernes, 5 de junio de 2009
¡SE VENDE
LOTE EN EL CIELO!
Un buen día llegó a mi oficina una persona de avanzada edad y me preguntó: Señor me han dicho que aquí vende de todo, ¿es cierto? Le contesté, así es: ¿En qué le puedo servir?
No muy convencido me dijo: ¿Ustedes venden de todo?
Ya un poco intrigado pero con una voz dicidida, le contesté. Así es señor. Aquí vendemos de todo.
Con un tono sarcástico me dijo: Quiero comprar un lote en el cielo. La vardad que quedé medio desconcertado poro inmediatamente me repuse y respondí: En el momento no tengo ninguno en inventario, pero en unos días le tendré razón de un lote.
Ese día me quedé pensando en el dichoso lote, llegué a mi casa y no podía conciliar el sueño; hacia la una de la mañana decidí preguntarle a Dios ¿En el cielo quedan lotes para la venta? Y me quedé dormido.
Después de un largo sueño escuché la voz de Dios que me decía. La verdad, hacía mucho tiempo que no me preguntaban por lotes en el cielo. Pero si, tengo muchos lotes en el cielo para la venta. Intrigado le pregunté, ¿acaso no se venden? Tienen poca salida, la gente se preocupa más por las propiedades en la tierra que en el cielo. ¿Qué ubicación tienen? Le pregunté.
Los tengo en el sitio que quieras y el precio va de acuerdo con lo que yo te haya dado en la tierra. Señor a quién le puedo entregar el dinero, pues tu sabes, en la tierra nadie confía en nadie, la honestidad se ha perdido.
El Señor bajó la cabeza, en su rostro se reflejaba la tristeza y me dijo:
Las formas de pago tú las eliges; lo puedes hacer: En un mercado para un pobre, en un medicamento para un enfermo, en rehabilitar a un drogadicto, en vestir y dar comida al niño que deambula por la calle, tal vez drogado, combatiendo la prostitución, combatiendo la miseria, buscando la paz.
Señor ¿ nos darás algún recibo?.
El recibo lo expediré desde lo alto y te llegará en una manifestación de alegría muy grande en tu corazón, y con el convencimiento de que estás haciendo la mejor inversión.
Señor ¿qué debo decirle al anciano que pregunta por los lotes en el cielo?
Me contestó: Hijo mío, ese anciano lo envié yo para que la humanidad entienda que la mejor inversión que se puede hacer en la tierra, es comprar un lote en el cielo, ese anciano vendió todo lo que tenía en la tierra y compró el mejor lote en el cielo.
Mensajero Gabriel Gallego
Tomado de la publicación trimestral número 74 año 15 marzo de 2004 de la revista Pilas Maestro
LOTE EN EL CIELO!
Un buen día llegó a mi oficina una persona de avanzada edad y me preguntó: Señor me han dicho que aquí vende de todo, ¿es cierto? Le contesté, así es: ¿En qué le puedo servir?
No muy convencido me dijo: ¿Ustedes venden de todo?
Ya un poco intrigado pero con una voz dicidida, le contesté. Así es señor. Aquí vendemos de todo.
Con un tono sarcástico me dijo: Quiero comprar un lote en el cielo. La vardad que quedé medio desconcertado poro inmediatamente me repuse y respondí: En el momento no tengo ninguno en inventario, pero en unos días le tendré razón de un lote.
Ese día me quedé pensando en el dichoso lote, llegué a mi casa y no podía conciliar el sueño; hacia la una de la mañana decidí preguntarle a Dios ¿En el cielo quedan lotes para la venta? Y me quedé dormido.
Después de un largo sueño escuché la voz de Dios que me decía. La verdad, hacía mucho tiempo que no me preguntaban por lotes en el cielo. Pero si, tengo muchos lotes en el cielo para la venta. Intrigado le pregunté, ¿acaso no se venden? Tienen poca salida, la gente se preocupa más por las propiedades en la tierra que en el cielo. ¿Qué ubicación tienen? Le pregunté.
Los tengo en el sitio que quieras y el precio va de acuerdo con lo que yo te haya dado en la tierra. Señor a quién le puedo entregar el dinero, pues tu sabes, en la tierra nadie confía en nadie, la honestidad se ha perdido.
El Señor bajó la cabeza, en su rostro se reflejaba la tristeza y me dijo:
Las formas de pago tú las eliges; lo puedes hacer: En un mercado para un pobre, en un medicamento para un enfermo, en rehabilitar a un drogadicto, en vestir y dar comida al niño que deambula por la calle, tal vez drogado, combatiendo la prostitución, combatiendo la miseria, buscando la paz.
Señor ¿ nos darás algún recibo?.
El recibo lo expediré desde lo alto y te llegará en una manifestación de alegría muy grande en tu corazón, y con el convencimiento de que estás haciendo la mejor inversión.
Señor ¿qué debo decirle al anciano que pregunta por los lotes en el cielo?
Me contestó: Hijo mío, ese anciano lo envié yo para que la humanidad entienda que la mejor inversión que se puede hacer en la tierra, es comprar un lote en el cielo, ese anciano vendió todo lo que tenía en la tierra y compró el mejor lote en el cielo.
Mensajero Gabriel Gallego
Tomado de la publicación trimestral número 74 año 15 marzo de 2004 de la revista Pilas Maestro
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